La estación flotante desarrollada por el Grupo Servicios Marítimos ya se encuentra operativa y contribuye a reducir costos y tiempos en la exportación de granos.
Grisel N es una innovadora estación flotante de carga y servicios diseñada y construida íntegramente en Argentina— se ha convertido en una de las piezas operativas más significativas del sistema logístico nacional. Su incorporación ha permitido mejorar la eficiencia en las operaciones de transferencia de granos, especialmente en los nodos productivos del complejo San Lorenzo–Timbúes y la Zona Alfa del Río de la Plata.
Desarrollada por el Grupo Servicios Marítimos, Grisel N fue concebida para resolver una limitación estructural: la diferencia de calado que impide que los buques oceánicos completen su carga en los puertos del río Paraná. Gracias a su sistema de transferencia neumática de alta capacidad, la barcaza puede trasbordar hasta 1.000 toneladas de granos por hora, permitiendo que los buques completen entre 15.000 y 17.500 toneladas adicionales sin necesidad de desplazarse a terminales de aguas profundas en el exterior.
Este nuevo esquema de operación —que combina transporte fluvial, barcazas de apoyo y transferencia directa en la zona de fondeo— ha reducido de forma significativa los tiempos de espera y los costos por “falso flete”, es decir, el pago de bodegas ociosas por restricciones de calado. De este modo, los exportadores argentinos pueden optimizar el uso de cada buque y reducir los costos logísticos por tonelada exportada, fortaleciendo la competitividad del país en el mercado internacional de commodities.
Desde su primera maniobra en mayo, la Grisel N ha realizado operaciones regulares de trasbordo en la Zona Alfa, conectando las cargas provenientes del interior con buques de ultramar. Las pruebas operativas iniciales demostraron estabilidad, precisión en la maniobra y una notable reducción de los tiempos de fondeo. Además, su diseño modular permite adaptarse a diferentes condiciones hidrométricas y tipos de carga, ampliando el abanico de usos potenciales a otros rubros del comercio exterior.
La Grisel N, además de su aporte a la competitividad, incorpora tecnología de monitoreo ambiental y eficiencia energética, lo que permite reducir la huella de carbono de las operaciones de carga y garantizar el cumplimiento de las normativas internacionales en materia de seguridad y protección ambiental.
Con la Grisel N plenamente operativa, el Grupo Servicios Marítimos afianza su posición como actor estratégico en la innovación del sistema logístico fluvial argentino, integrando innovación, industria naval nacional y sustentabilidad. Su desarrollo abre la posibilidad de replicar estaciones flotantes similares en otros puntos de la Hidrovía, ampliando la capacidad de transporte y reduciendo la dependencia de puertos externos para completar embarques.


